Cómo el uso de mascarilla ayuda a frenar la propagación del coronavirus

En la actualidad, la mayoría de los estados de EE.UU. tienen normativas que obligan a llevar mascarilla en público. Estas leyes animan a los ciudadanos a llevar mascarillas en espacios públicos, como en tiendas de comestibles y en autobuses o trenes. Es posible que se pregunte cuál es la base científica de estas leyes y si debería llevar mascarilla, aunque no sea obligatorio en su zona. Siga leyendo para saber cómo las mascarillas pueden ayudar a frenar la propagación del coronavirus y mantener su seguridad y la de su comunidad.

Cómo funcionan las mascarillas para frenar el contagio

 

El coronavirus tiene un periodo de incubación de dos a 14 días. Además, entre 40% y 45% de las personas con coronavirus nunca muestran síntomas. Eso significa que hay un gran porcentaje de personas que no se quedan en casa y que podrían afectar a la población de riesgo.

Cada vez que exhalas, expulsas gotas de agua y líquido del revestimiento de los pulmones. Estas sustancias contienen proteínas, bacterias y virus, incluido potencialmente el coronavirus.

"A medida que entran en el aire, los aerosoles empiezan a secarse y, al final, sólo quedan los materiales disueltos", según el doctor Raed Dweik, presidente del Instituto Respiratorio de la Clínica Cleveland. En pocas palabras, las personas con coronavirus no pueden evitar lanzar partículas del virus a la atmósfera. Es muy probable que ni siquiera sepan que lo están haciendo.

Las mascarillas pueden evitar que las partículas del virus entren en la atmósfera cuando las personas infectadas respiran, estornudan y tosen. Según el Dr. Dweik, estornudar y toser sin mascarilla puede propulsar gotitas infecciosas hasta 6 metros. Las mascarillas interrumpen ese trayecto y mantienen las partículas víricas cerca de la persona infectada. Con menos partículas víricas en la atmósfera, las personas tienen muchas menos posibilidades de contraer el COVID-19.

Estudios recientes respaldan las afirmaciones del Dr. Dweik. Los investigadores han observado partículas y materiales acumulados en el interior de las mascarillas usadas. Muchas de estas partículas son mucho más pequeñas que el coronavirus, por lo que es probable que las mascarillas atrapen también las partículas de virus más grandes. Estas sustancias forman una capa que atrae aún más partículas hacia ella. Las partículas permanecen en la mascarilla, incluso cuando se seca, en lugar de pasar a la atmósfera.

Las mascarillas también evitan que las personas se toquen la nariz y la boca, dos puntos de entrada habituales de los virus. El material de la mascarilla actúa como barrera entre las manos y las partes de la cara cubiertas. Por término medio, una persona se toca la cara 23 veces cada hora, así que si te tocas la cara con frecuencia, puede que sea hora de dejar ese hábito. Si puedes evitar tocarte la cara, es menos probable que las partículas víricas que has acumulado en las manos entren en tu organismo. Es fundamental que te laves o desinfectes las manos con regularidad cuando estés en público.

El jurado no sabe si la mayoría de las mascarillas pueden evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en que las mascarillas de tela deberían filtrar algunas partículas víricas. Las mascarillas de doble capa deberían ser la opción de prevención casera más eficaz.

El material de la máscara importa

Llevar cualquier tipo de mascarilla es mejor que no llevar ninguna. Sin embargo, el tipo de máscara y sus tejidos influyen en su eficacia.

Las mascarillas N95 son las más eficaces porque filtran las partículas en ambas direcciones. Eso significa que pueden evitar la propagación y proteger a las personas que las llevan. Las mascarillas quirúrgicas son la siguiente mejor opción. Sin embargo, estos dos tipos de mascarillas escasean. Los Centros para el Control y la Protección de Enfermedades animan a los ciudadanos a dejar estas mascarillas para los trabajadores de primera línea que más protección necesitan contra el coronavirus, incluidos los profesionales sanitarios.

Investigadores de la Universidad de Chicago y del Laboratorio Nacional de Argonne probaron una serie de tejidos y combinaciones de tejidos para determinar qué materiales crean las máscaras caseras más eficaces. Determinaron que la mejor opción era una máscara fabricada con algodón de tejido tupido forrado con dos láminas de gasa. Esta combinación filtró entre 80% y 99% de partículas, dependiendo de su tamaño. Esto hace que su rendimiento sea comparable al de las máscaras N95 de gran eficacia.

Las máscaras hechas con algodón de tejido apretado y seda natural, algodón de tejido apretado y franela, y acolchado de algodón y algodón-poliéster también dieron buenos resultados. Los investigadores han considerado que las combinaciones de materiales que incluyen tejidos apretados y materiales con carga estática son tan eficaces porque proporcionan una doble barrera. La capa electrostática atrae a las partículas, mientras que la de tejido apretado impide su paso.

Investigadores de la Universidad Atlántica de Florida llevaron a cabo su propia investigación utilizando telas y máscaras accesibles para muchas personas. Descubrieron que las gotas de una tos descubierta viajaban más de 2 metros. Cuando la persona que tose se cubre la boca con un pañuelo, las gotas viajan sólo 1 metro. El uso de un pañuelo de algodón doblado reducía la distancia a 1 pie.

Sin embargo, las mascarillas resultaron ser aún más eficaces que estos materiales sueltos. El uso de una mascarilla desechable de tipo cónico, como las que se venden en las farmacias, redujo la trayectoria de las gotas a 20 centímetros. Una mascarilla casera hecha con dos capas de tela de acolchado fue aún más eficaz, ya que las gotas viajaron sólo 5 cm.

Garantizar un buen ajuste para obtener los mejores resultados

Elija una mascarilla que se ajuste perfectamente a su cara para obtener los mejores resultados. Los espacios entre la mascarilla y la cara pueden reducir la eficacia en 50% o más, según investigaciones recientes. Algunas mascarillas tienen orejeras ajustables que permiten al usuario personalizar el ajuste. Si la tuya no lo tiene, puedes cortar fácilmente los lazos de las orejas y atar los extremos para conseguir un ajuste más ceñido.

Una vez que encuentres o hagas una máscara que se ajuste bien, asegúrate de que la llevas correctamente. Debe cubrirte la boca y la nariz en todo momento para lograr la máxima eficacia. Las mejores mascarillas también cubren la barbilla. Este estilo de mascarilla es menos propenso a las fugas en la base.

Asumir la responsabilidad personal y llevar mascarilla es importante. Sin embargo, depende de todos colaborar para frenar la propagación del virus. Las personas y las empresas que no aplican prácticas seguras frente al COVID pueden poner en peligro su salud y la de toda su comunidad. Si usted o un miembro de su familia contrae COVID-19 porque alguien fue negligente, usted puede ser elegible para una indemnización. Póngase en contacto con Lem García para obtener más información sobre nuestros servicios de reclamaciones por lesiones y homicidio culposo por COVID-19.